¿Eres feliz en tu trabajo? ¿Sí? ¿Quizá? ¿Más o menos? Todos tenemos días malos, pero si cada mañana te cuesta horrores arrastrarte hasta la oficina a las 8:59, y a las 5 en punto sales corriendo, probablemente es hora de hacer algún cambio. Después de todas las horas que nos pasamos en la oficina, nuestro trabajo debería ser algo más que una nómina a fin de mes: debería ser una inspiración. Si tienes una idea, una pasión o un talento especial, empieza a sacarle partido. Haz un ejercicio de investigación y crea tu propia empresa.
Hemos reunido a nuestras tropas del cuartel general de MOO con algunos miembros de la Comunidad MOO, y el resultado ha sido una escueta guía en la que te contamos por qué deberías abrir tu propia empresa (¿a quién no le ayuda un pequeño empujón?).
Déjate de excusas y da el paso
Sé tu propio jefe
Abrir tu propia empresa te da una libertad que nunca antes habrías imaginado. A la hora de tomar decisiones es tu ética la que cuenta, y al ser tu propio jefe puedes elegir cuando trabajar, en qué, dónde, e incluso lo que te quieres poner para ir a la oficina. ¿No es maravilloso?
Di adiós al horario de 9 a 5, y dale la bienvenida a trabajar cuando te venga bien: si eres madrugador, puedes empezar a trabajar antes de que salga el sol, pero si eres un ave nocturna puedes quedarte en la cama hasta el mediodía y trabajar durante la noche sin que tus compañeros o tu jefe te miren mal.
La flexibilidad de ser tu propio jefe supone tener la libertad para organizarte con tus hijos, tus mascotas o tu trabajo, sin preocuparte por encontrar una niñera a última hora o tener que salir corriendo de la oficina para llevar al perro al veterinario. Al elegir tu horario de trabajo puedes despedirte de los atascos, del agobio del transporte público en hora punta, y del estrés (¡y el dinero!) que supone ir y volver del trabajo cada día.
Es un reto constante: en tu empresa no solo eres el jefe, sino que absolutamente todo es tu responsabilidad. Cada día es distinto y tendrás que aprender mil cosas, conocer a nuevas personas y desarrollar habilidades que antes no tenías. Puedes estar seguro de que no te vas a aburrir.
Es tu vida, tú estás al mando.Haz lo que te gusta
El trabajo siempre va a ser trabajo, pero hacer algo que te gusta es mucho más gratificante. Abrir tu propia empresa te va a costar sangre, sudor y lágrimas, así que es muy importante que te asegures de emprender una aventura en algo que realmente te apasione, porque vas a tener que dedicarle mucho tiempo.
Tu entusiasmo es esencial, y tus posibles clientes, socios e inversores van a agradecerlo y se van a acabar contagiando de él. Si hay un hueco en el mercado para tu pasión, ¿por qué no intentas vivir de ella?
Si eres una persona creativa, abrir tu propia empresa te da una total libertad artística y creativa: tú decides qué hacer, cuándo y para quién. Es tu oportunidad de hacer lo que mejor se te da, y mostrárselo al mundo. Ya no tendrás que estar supeditado a las ideas de otro sino, como mucho, a las de tus clientes.
No importa si eres un genio de la fotografía, o haces los mejores brownies del mundo, o si simplemente te encanta la sensación de crear algo nuevo. Si has investigado las posibilidades de tu idea, tus clientes y tu mercado, nada te impide abrir tu propia empresa.
La vida es demasiado corta para desperdiciarla haciendo algo que no te gusta, así que si tienes una gran idea, dalo todo por hacerla realidad.
La receta del éxito
”Dicen que morimos dos veces. Una cuando dejamos de respirar y otra, un poco más adelante, cuando alguien pronuncia nuestro nombre por última vez”.
– Banksy
Todo el mundo quiere ser recordado por algo, y abrir tu propia empresa puede ser un buen motivo. Quizá te conviertas en la startup con más éxito de 2013 (o de la historia), o seas el mayor fracaso del año. En cualquier, caso dejarás tu huella e incluso algo que tu familia pueda continuar.
A lo mejor no te gusta el modo en el que tu industria es percibida por la sociedad y crees que tu idea puede revolucionar el sector, o quizá quieres aportar algo a la comunidad en la que vives: tener ganas de hacer algo bueno es un excelente motivo para abrir una empresa.
Si quieres consejos prácticos y profesionales sobre cómo abrir una empresa, lo mejor que puedes hacer es echarle un vistazo a las historias de algunos de nuestros clientes. Podrás descubrir los primeros pasos de Michael Acton Smith, CEO de Moshi Monsters, o conocer la historia de cómo Fraser Doherty de SuperJam, uno de los emprendedores más jóvenes, se decidió a montar su propia empresa. Por último, te recomendamos que investigues un poco en Enterprise Nation, una página web llena de consejos sencillos para dar a tu idea el impulso que necesita.