Tener una buena empresa está bien. Te has diversificado, has dado el paso para convertirte en empresario, y cada día te dedicas a hacer lo que más te gusta, y eso está bien.
¿Pero dónde ha quedado la excelencia? Llevar una empresa que esté mucho mejor que tan solo bien, que inspire al resto del mundo a olvidarse del horario de 9 a 5 y a lanzarse a la aventura en solitario, igual que tú. Una empresa que hace más, y es más de lo que en principio debería. Una empresa que es mucho más que una empresa, algo que la gente come, duerme, respira y vive. Una empresa excepcional.
Piensa en la persona más excepcional que conozcas. ¿Qué es lo que la diferencia del resto de personas que conoces? Puede ser el hecho de que siempre vaya más allá, de que defienda sus ideas apasionadamente, o de que siempre destaque en cualquier cosa que se proponga. Sea lo que sea, seguro que puedes encontrar un montón de ideas que aplicar a tu empresa.
”La excepcionalidad está en los extremos. El más grande, el más rápido, el más lento, el más rico, el más fácil, el más difícil... El extremo en cuestión no siempre es lo más importante, si no el hecho de estar más allá de él”. - Seth Godin
Como startup o pequeña empresa estás en el lugar perfecto para crear una empresa excepcional: no eres una gran corporación sin rostro y te has lanzado al mundo de los negocios movido por tu pasión y creatividad. Eres lo más real, abierto y humano que se puede encontrar, aprovéchalo en tu beneficio.
Aquí en MOO tenemos la suerte de colaborar con algunas empresas realmente brillantes, valientes y excepcionales (¡y de ser una de ellas!), así que hemos decidido compartir nuestros secretos. Es muy difícil explicar la excepcionalidad en tan solo unas líneas, pero lo vamos a intentar para ayudarte a que tu empresa suba al siguiente nivel.
¿Por qué necesitas que tu empresa sea excepcional?
1. Será tu as en la manga en un mercado saturadoLos consumidores ya no se basan en el precio o en la calidad a la hora de tomar una decisión debido a la abrumadora cantidad de productos de gran calidad o a buen precio que existen en el mercado. En su lugar, son más quisquillosos y eligen sus empresas favoritas. Tener una empresa excepcional no solo te ayudará a destacar entre la competencia, sino que además tus clientes se sentirán atraídos hacia ella si muestras tus valores y principios con claridad.
2. Te ganarás la fidelidad de tus clientes y trabajadoresA menudo, la marca determina la decisión de un consumidor entre productos similares y, debido a que tendemos a favorecer a nuestras marcas favoritas, merece la pena tener una empresa magnífica que la gente pueda reconocer y querer, y en la que pueda confiar siempre.
3. Crecerás con éxitoUna empresa excepcional puede crecer, desarrollarse y adaptarse al cambiante mercado. A medida que aparecen nuevos productos e ideas, tu empresa debe moverse para seguir el ritmo, sin perder de vista sus principios y valores. Si tu empresa es excepcional, seréis los líderes del mercado sin perder vuestra base de clientes por el camino.
¿Qué hace excepcional a una empresa?
Como sucede en muchos aspectos de la vida, no se nace siendo brillante. Es necesario tener agallas, porque ser excepcional significa ser diferente, y muchas personas tienen miedo de serlo. Si has creído tanto en tu idea como para abrir una empresa, recurre de nuevo a esa seguridad y confianza en ti mismo para llevarla al siguiente nivel.
Ve más allá: no basta con tomar la decisión de ser magnífico, tienes que empezar a actuar como tal. Empieza a dar más de lo necesario, y hazlo con toda la sinceridad de tu corazón. ¿Cómo podrías ponerle las cosas más fáciles a tus clientes? ¿Puedes garantizarles la mejor experiencia posible? Sé esa empresa que tus clientes creen que es demasiado buena para ser verdad.
No hay excusa: deja de decir que no puedes hacer algo o de explicar por qué has hecho otra cosa. Hazlo o deja de quejarte de que no puedes. Una actitud negativa puede arrastrar a todo el equipo, así que en su lugar concéntrate en lo que sí puedes hacer. Quizá no tengas ninguna oportunidad de superar a una multinacional, pero puedes ser mejor que ellos a nivel local. Toma la decisión de ver los aspectos positivos en lugar de los negativos.
¡Habla por los codos! Como explica Leah Busque, una de nuestras excepcionales clientas y fundadora de TaskRabbit, nunca sabes a dónde te va a conducir: “a mí me daba igual si era el chico sentado a mi lado en la cafetería, en el autobús, alguien con el que podía ampliar mi lista de contactos, otro emprendedor, o un empresario, yo solo quería escuchar la opinión de otros sobre mi idea”. Puedes descubrir más consejos de Leah aquí.
Sé fiel a tus principios: aprende a decir no. Si algo puede poner en un compromiso la autenticidad y el carácter de tu empresa, niégate. No te sientas mal por ello y no dejes que te convenzan de que eso es lo que quieres. Tú mejor que nadie conoces los principios sobre los que se asienta tu empresa, así que no te alejes de ellos y no manches tu reputación. Ser excepcional consiste en aprovechar las mejores oportunidades, no en aferrarse a lo primero que surja.
No te pongas cómodo: ser el segundo no es suficiente. Si quieres algo, persíguelo en lugar de darte por vencido y asumir que está fuera de tu control, a no ser que quieras algo que esté realmente fuera de tu control, como la luna. Fíjate objetivos complicados y, aunque no los alcances, siempre conseguirás llegar más allá que cualquier otro.
No tires la toalla cuando la cosa se ponga difícil. Te lo dice Michael Acton Smith, emprendedor y creador de las Moshi Monsters. Escucha sus consejos, la palabra excepcional se queda corta para definirlos.
Piesa en el poder del boca a boca: para ser excepcional tienes que llamar la atención, así que ponte a pensar en cómo lo vas a conseguir. ¿Cuáles son las claves de venta exclusivas de tu empresa? ¿Dás el 110% en todo? ¿Puedes patrocinar a algún un equipo local? Sé la empresa que todos conocen por lo que haces, en lugar de por lo que no haces.
Testimonios: asegúrate de que los testimonios que circulan acerca de tu empresa son positivos, como que ofreces un gran servicio al cliente, que tu página web es fantástica, o que tienes diseños innovadores. A la gente le encanta oír y contar estas historias, y son una clave principal a la hora de dar forma a una marca. Piensa en las asociaciones que se te vienen a la cabeza cuando piensas en marcas como Coca-Cola, Fairtrade o Nike, y aprende de sus errores y aciertos.
Sencillez y honestidad: no te compliques demasiado, sé claro en cuanto a lo que defiendes y a lo que haces. No intentes ocultar nada a tus clientes y mantén una actitud abierta hacia sus opiniones. La gente debería poder asociar tu empresa con una o dos palabras, una imagen o una idea, sin tener que pensárselo demasiado.
En MOO estamos orgullosos de contar con algunos clientes realmente excepcionales, desde artistas hasta emprendedores, que sobrepasan todas las barreras en lo que quiera que hagan. Uno de nuestros favoritos es Fraser Doherty, fundador de SuperJam, una empresa de fabricación de mermeladas que creó con tan solo 14 años. Escucha las palabras de Fraser.
Sé diferente: como dueño de una pequeña empresa no puedes enfrentarte a esos peces gordos con campañas de publicidad multimillonarias, pero puedes jugar a un juego distinto. Olvídate de las convenciones, sé real y sé diferente. Quizá no puedas luchar con sus mismas armas, pero puedes encontrar la forma de llevarlos a tu terreno. Sé fiel a tu promesa y a tu pasión, pero no tengas miedo de traspasar las fronteras y experimentar con nuevas ideas.
Arriésgate: sal de tu zona de confort. Si quieres ser diferente, que hablen de ti y que te conozcan, tienes que arriesgarte. Es muy fácil quedarte en tu zona de confort, pero a menudo las mejores campañas e ideas aparecen cuando das el gran salto a lo desconocido. Sé provocador y generarás una respuesta en tu audiencia. Ya te has arriesgado bastante al abrir una empresa, ¿por qué no utilizas esa misma mentalidad y la llevas al extremo?
Las personas: tu empresa es mucho más que un logo, un anuncio o un titular, es el conjunto de personas que trabajan detrás y que quieren que salga adelante. Aunque tu negocio es como tu hijo, debes encontrar a personas con una mentalidad parecida a la tuya, capaces de apasionarse como tú, que crean en los mismos principios y que quieran las mismas cosas para tu empresa. Un equipo de trabajadores que viva, coma, respire y duerma con tu idea puede marcar la diferencia.
Ten una voz: las redes sociales han ampliado la comunicación entre el consumidor y el proveedor hasta límites insospechados. ¡Las empresas ya no pueden esconderse detrás de un call center! Si quieres que la gente hable de ti, tienes que ser tú el que rompa el hielo. Abre un blog, envuélvelo con los principios de tu empresa, y lo más importante, ofrece contenidos interesantes. Un escritor brillante puede mantener a la gente en tu página durante muchas más horas de lo que pretendían en un principio, y a pesar de que no necesiten tus servicios en ese momento, si tienen interés en volver a tu página aunque solo sea para leer las novedades de tu empresa, es mucho más probable que recurran a ti en el futuro.
Personalidad: si tu empresa fuera una persona, ¿quién sería? Una empresa excepcional cobrará vida y se forjará una personalidad propia, ¡asegúrate de que es buena! Todo lo que hemos comentado hasta ahora te ayudará a darle forma a tu marca, pero del mismo modo que nuestro cerebro filtra las cosas que debemos o no debemos decir, tú también tienes que estar alerta. No apruebes nada que no siga la línea de tu empresa por completo y haz un seguimiento de lo que la gente comenta sobre ti. ¿Has detectado alguna cuestión que se repite? Siéntete orgulloso de tu fama o piensa en lo que puedes cambiar.
Por encima de todo, piensa en tus clientes. Atenderlos con una sonrisa es fantástico, pero la palabra que buscamos es “excepcional”, tenlo en cuenta en todo lo que dices, piensas y ofreces.
Ahora que ya tienes una empresa excepcional, nos concentraremos en la mejor forma de conseguir que todo el mundo lo sepa con consejos para promocionar tu empresa con un presupuesto reducido y un análisis de lo mejor (¡y lo peor!) que los blogs y las redes sociales pueden ofrecer.
En resumidas cuentas, ser excepcional consiste en dar siempre un poco más y conseguir que tu empresa sea todo lo buena que puede llegar a ser. Y para ti, ¿en qué consiste una empresa realmente excepcional? Comparte tus consejos (o tus marcas favoritas) a través de Twitter con el hashtag #MOOStartupKit
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