Siempre es un placer ver el resultado positivo de tus esfuerzos para añadir contactos a tu lista, especialmente cuando se trata de promocionar un proyecto que realmente te apasiona. Nosotros hemos encontrado un ejemplo perfecto de éxito en al ámbito del networking en el uso que Tim Nicholls ha dado a nuestras MiniCards para promocionar su proyecto: editar un libro con ayuda de Kickstarter.
El libro, titulado Artcade, está dedicado al espectacular diseño clásico de las máquinas recreativas o arcade de los 80 y principios de los 90. Incluye diseños de todos los juegos a los que disfrutábamos jugando en aquella época así como algunas imágenes de juegos cuyo lanzamiento no era más que un rumor. Para correr la voz sobre este proyecto, Tim imprimió algunos de los diseños en un juego de MiniCards (su tamaño se ajusta a la perfección a las dimensiones alargadas y estrechas de los recreativos) y las repartió en una popular conferencia sobre videojuegos. En un abrir y cerrar de ojos su Kickstarter recibió donaciones muy por encima del objetivo inicial.
Vender una colección para comprar otraTim encontró esta colección de diseños vintage de alta resolución de casualidad. Mientras trabajaba fabricando piezas de atrezo para programas de televisión se enteró de la existencia de un extenso archivo de diseños arcade originales que pertenecía a una compañía de atrezo de Hollywood a punto de entrar en quiebra. “No podía dejar que eso ocurriera— dice Tim —vendí un montón de cosas, incluso mis máquinas recreativas, y reuní el dinero necesario para comprar el archivo. Me costó caro, pero el sacrificio mereció la pena”.
A continuación, Tim dedicó más de mil horas a reagrupar y recuperar las imágenes para imprimirlas. Incluso enmarcó varias piezas y se las regaló a algunas de las personas que lo habían apoyado en Kickstarter. “Estas increíbles imágenes han sido ignoradas durante demasiado tiempo, deberían ser consideradas obras de arte de pleno derecho. Por eso existe este proyecto”— escribía Tim en su página de Kickstarter. “Cuando era pequeño no tenía mucho dinero así que me pasaba más tiempo paseando por los recreativos que jugando con ellos. Quizá por eso estos diseños significan tanto para mí”. Tim estaba convencido de que había otras personas que sentían lo mismo y tenía muchas ganas de compartir su colección con ellas.
Tim corrió la voz sobre su Kickstarter entre sus amigos y a través de las redes sociales, pero no fue hasta que repartió sus MiniCards en la Play Expo de Mánchester (que él mismo describe como un “nerdgasmo”) cuando se dio cuenta de que las donaciones empezaban a ascender. Tim se quedó cerca de las máquinas recreativas, se puso a hablar con todo el que pasaba por allí para jugar y repartió sus MiniCards entre los que mostraban interés. Antes de asistir avisó por Twitter de dónde estaría y enseñó a sus followers un anticipo de cómo serían las tarjetas para animarlos a pasarse por el evento a recogerlas.
Después pudo comprobar que gran parte del tráfico dirigido a su Kickstarter era consecuencia directa de su participación en el evento. En un principio, la mayoría procedía de su cuenta de Twitter pero, gracias a la conferencia, el tráfico de personas que accedían a su Kickstarter directamente a través de la URL impresa en sus tarjetas se multiplicó exponencialmente. Sus donaciones en Kickstarter pronto ascendieron a las 22.000 libras, ¡más del doble de su objetivo inicial!
Gracias a este apoyo, el libro de edición limitada de Tim ya está listo para ser publicado y se puede encargar con antelación aquí (hace envíos a todas partes, así que pueden comprarlo los nerds de cualquier rincón del planeta).
Nos encanta cómo utilizó Tim sus MiniCards para convertir una de sus aficiones en un producto tangible que pudiera compartir con otros apasionados de los videojuegos. Si tienes en mente un proyecto similar o si simplemente crees que las MiniCards pueden ayudarte a romper el hielo en tu próximo evento de networking, puedes descubrir todo acerca de ellas aquí.