Dibujar personajes de Halloween como si fueran niños es muy original, especialmente si consigues que parezcan dibujados por niños. De este modo, la inocencia y diversión de la edad se une a las intenciones un poco diabólicas de estos personajes. Al fin y al cabo, los fantasmas adolescentes y las calabazas menores de edad siguen dando miedo a pesar de su juventud.
Soy diseñador gráfico y vivo y trabajo en Alemania. Casi nunca salgo de casa sin un bolígrafo y algo de papel, porque me encanta observar y dibujar; la vida diaria, animales, personas, cosas. Lo que más me gusta es descubrir y captar la dulzura de los momentos cotidianos.