¿Qué mejor manera de dar la bienvenida al nuevo año que en compañía de tus allegados más queridos con una copa de espumoso lista para brindar? Pero asegúrate de llevar preparado un discurso lacrimógeno y de que tus relojes no necesitan pilas nuevas ni que les des cuerda.
El diseñador freelance Sam Stephens creció en Mánchester y estudió en la Universidad de Kingston. Desde entonces, ha trabajado en varios estudios de diseño en Londres y ha trabajado con clientes que van desde algunas de las empresas de más éxito de la bolsa de Londres hasta ferias independientes de arte y fundaciones benéficas, lo que le ha valido premios como el D&AD, el Graphis y el premio de la Jerwood Foundation.