Conoce a Douglas Bevan, maestro encuadernador

Hay algo realmente insustituible en el proceso de escribir con papel y boli, ya sea para anotar ideas de última hora o para hacer la lista de la compra. Esa es una de las razones por las que lanzamos nuestro nuevo Cuaderno de tapa dura. Bueno, ¡y porque estamos obsesionados con el papel! Douglas Bevan, profesor en Central Saint Martins y maestro encuadernador, ha compartido nuestra obsesión desde que visitó la tienda de linotipia de su abuelo en San Francisco. Le hemos invitado para hablar sobre libros, encuadernación y el motivo por el que nunca tendrás suficientes cuadernos.

¿Cómo te convertiste en encuadernador?

Tras trabajar con mi abuelo en su tienda de linotipia, estudié Grabado en la Escuela de Bellas Artes a unas seis manzanas de la tienda. Me pareció que esta disciplina estaba a medio camino entre el diseño y las artes plásticas. Mi pasión por la encuadernación nació en ese momento; la verdad es que no me gustaba colgar el arte en la pared, prefería objetos cotidianos. Así que me dediqué a la ilustración en Estados Unidos hasta que crucé el charco en el 85.

¿Qué te atrajo a Londres?

Es una larga historia… sobre una chica. La decisión de quedarme fue instantánea. Me acuerdo de bajar del avión y coger la línea de metro Piccadilly hasta el centro. En todas las paradas del tren, podía ver por la ventana la estación llena de ilustraciones. En aquellos tiempos, la fotografía dominaba la escena en la empresa de Los Ángeles donde trabajaba por lo que me hizo muy feliz ver tantas ilustraciones en Londres. Recuerdo que pensé: “¿es esta la tierra prometida?”

¿Qué tiene de especial el papel?

Me obsesiona. Es un material cotidiano con el que puedes crear arte. Es común y aún así puedes crear cosas fantásticas con él. Tiene algo maravilloso que lo hace ambivalente: podrías crear cientos de impresiones para tus amigos o una sola y venderla en una galería. Puedes hacer cualquier cosa con él: tazas de café, periódicos, ropa, dinero… Es fascinante.

¿Qué te apasiona tanto de la encuadernación?

Independientemente de tu medio, es importante conocer qué vino antes. Es interesante porque la mayoría de la gente no podía costearse una encuadernación auténtica. Los libros más bellos, especialmente durante el siglo XVI y XVII, se imprimían del mismo modo pero venían envueltos en papel. Ni siquiera se sujetaban como los actuales libros en rústica, eran simplemente hojas de papel envueltas con la idea de que posiblemente algún día en el futuro podrías hacer que lo encuadernen. Existen muchos procesos fascinantes para hacerlo: cosido, pegado, encuadernación copta…

En nuestros Cuadernos MOO hemos empleado la técnica de encuadernación copta. ¿Podrías contarnos algo sobre su historia?

Surgió en Egipto en el siglo II. Trabajaban con papiro que es increíblemente rígido y tuvieron que idear una manera de doblarlo sin romperlo. Ahora tenemos papel pero seguimos empleando la misma técnica. La encuadernación copta, que consiste en coser secciones de papel juntas y volver a coserlas creando una cadena a lo largo de la espina, permite que el libro se abra perfectamente aplicando muy poca presión en el papel. Puedes abrirlo completamente para que se quede plano, las páginas no tendrán curvatura alguna y puedes escribir tan cerca del centro como necesites sin que resulte incómodo para tu mano. Es mucho más funcional.

¿Llevas algún cuaderno contigo?

Varios. Llevo uno pequeño en el bolsillo de arriba y uno más grande en mi bolsa. Los utilizo más que nada para dibujar y tomar notas de ideas que se me ocurren o oigo por ahí. Aún lo encuentro mucho más natural que sacar el móvil y crear una nota.

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