Steve Carty: fotografía de retrato que captura la realidad
Hablamos con Carty sobre su trayectoria y de cómo se convirtió en un apreciado fotógrafo de retrato.
Cuando era adolescente, Steve Carty eligió la fotografía porque no sabía pintar. Y acertó. Gracias a su talento, al esfuerzo y a una buena dosis de osadía, se ha convertido en un apreciado fotógrafo de retrato en Toronto y no solo. Con sus retratos dinámicos y honestos, pretende capturar la esencia profunda de sus modelos, entre ellos, personas como Pharrell Williams y Colin Firth.
Quedamos con Carty para hablar sobre su trayectoria como fotógrafo de retrato, su proceso artístico y su ingeniosidad a la hora de promocionar su trabajo.
Cuéntanos más sobre ti. ¿Cómo surgió tu interés en la fotografía?
Empecé a tomar fotos con 14 años. Les, mi hermano mayor, es un pintor fotorrealista y era muy talentoso desde pequeño. Yo quería ser como él, pero no sabía pintar. Mi padre compró una cámara 35 mm, algo común entre los padres en los años ochenta. Sin embargo, ni siquiera sabía utilizarla, así que lo ayudé. Para mí, fue suficiente ver las imágenes que aparecían en formato impreso. Cuando era pequeño, estaba convencido de que crear pinturas que parecieran fotografías era una pérdida de tiempo, cuando todo lo que había que hacer era sacar una foto.
¿Cómo conseguiste tu primer encargo como fotógrafo en Toronto?
Tenía 19 años. Enseñé mi porfolio —una colección de fotos de amigos— a una gran agencia de modelos aquí en Toronto. La agente le echó un vistazo y se rio, literalmente. Después se fue a un despacho, se lo enseñó a otros agentes y se rieron todos. Los escuché, fue brutal. Yo era un niño, fue desgarrador.
Llevaba mi teléfono en la mano y estaba a punto de cancelar la siguiente cita. Me dije a mí mismo: «¡Al diablo! No me van a humillar dos veces en un día», así que mantuve la cita. La segunda agente acababa de descubrir que estaba embarazada y estaba de buen humor. Me dijo que mi libro era horrible, pero tenía potencial. Entonces hizo algo que dio comienzo a todo: me dio modelos para fotografiar. Yo lo hice y ella siguió mandándome modelos.
¿Cómo describirías tu estilo? ¿Qué quieres expresar con tu trabajo?
Mi enfoque al hacer fotos es simple, atemporal y honesto. Es un enfoque infravalorado que convierte al sujeto en protagonista y mi papel consiste simplemente en fotografiarlo en su forma más icónica y clásica. Evoluciono, aprendo constantemente y me esfuerzo para que mi trabajo siga siendo atractivo.
Mi trabajo es promover a la gente. Mi parte favorita es sentir ese amor viniendo de un sujeto que acabo de conocer una vez que acabo de capturar su luz. Es algo gratificante. Todos son estrellas. Cada sesión es la más importante.
Thom Yorke ©Steve Carty
¿Cómo te preparas para una sesión de fotografía? ¿Cuál es tu parte favorita?
El proceso puede variar; desde paneles de tendencias, a reuniones de producción con el cliente, bocetos, hasta la idea más simple que se me ocurre cuando me encuentro en el lugar. Creo que si eres incapaz de hacer magia en un radio de dos manzanas, entonces tienes mucho trabajo que hacer.
Dejo que ocurran los incidentes. Los planes casi nunca funcionan a la perfección. Me gusta crear entornos increíbles; gran parte de ello consiste en establecer una relación con el sujeto y lograr que esté cómodo.
¿Cómo consigues que las personas se relajen delante de la cámara?
Todo es una cuestión de enfoque. La idea la veo enseguida, luego dejo que hablen, sobre todo cuando son celebridades. Ellos hablan y yo los escucho. No hay nada mejor que dejar que tus sujetos te cuenten una historia.
Comparto las primeras imágenes “11/10” con la persona. Con una 11, tengo toda su atención. Sigo sacando fotos, no importa que una ya haya salido perfecta. Así he creado mis fotografías más icónicas.
¿Cómo crees que ha evolucionado la fotografía a lo largo del tiempo? ¿Qué es lo que más te emociona del futuro?
Llevo 30 años en el sector, he visto mucho. Cuando empecé, solo había carretes, no había internet. Los teléfonos estaban enganchados a la pared y tenías que cargar con portfolios impresos y pesados.
Lo digital abrió un mundo de posibilidades y las personas lo tenían más fácil a la hora de empezar con la fotografía. Es algo se ha ido equilibrando. La fotografía móvil ha tenido un efecto parecido, pero también se ha ido equilibrando. La mayoría de nosotros es capaz de identificar imágenes excesivamente modificadas. Es triste tener que explicarle a la gente que no voy a esculpir caderas o inflar los labios. Para mí, lo importante es enseñar la belleza auténtica, el lado real de las personas.
En cuanto al futuro, lo que más me ilusiona es ver que la fotografía sea considerada más como un oficio y no como simple contenido para Instagram. Me entusiasma el hecho de que la nueva generación pueda cambiar esta tendencia y que, como creadores, encontremos nuevas formas para contar nuestras historias.
¿Cómo conseguiste aumentar tu visibilidad como fotógrafo?
Aumentar la visibilidad es un proceso infinito. Siempre he intentado estar en la vanguardia tecnológica. Aún recuerdo cuando le envié una fotografía a un director artístico por correo electrónico. Tardé 10 minutos en enviar ese archivo de 200 KB.
Mis clientes potenciales me descubren principalmente a través de mi sitio web, así que siempre lo actualizo. Hoy en día, mandan las redes sociales y para mí también es importante tener una presencia sólida en Instagram. Quisiera que no tuvieran tanto poder sobre nosotros con ese extraño algoritmo, pero como fotógrafo, tengo que alimentar a ese monstruo para que me noten.
Últimamente, he sentido el deseo de empezar a hablarle a la cámara en mi serie de YouTube Behind the Picture. YouTube es una excelente manera de promocionarse en una era dominada por el vídeo. Sigo contactando con clientes potenciales, pero es fundamental que te encuentren y compartan tu contenido.
¿Puedes contarnos cómo usas MOO para promover tu trabajo?
Utilizo MOO para todo mi material impreso, desde mis Tarjetas de Visita hasta las Postales para las promociones. Con la opción Printfinity puedo enseñar todo mi trabajo. Siempre llevo las tarjetas conmigo para poder mostrarlo todo, desde los retratos hasta el streetwear. Mis potenciales clientes pueden ver todo el portfolio y elegir sus fotos favoritas.
Para mí, estas Tarjetas de Visita MOO son como pequeñas semillas. Das una y plantas una semilla. Nunca sabes cuánto tardarán las semillas en convertirse en clientes, pero pasa siempre.
Las Postales MOO las utilizo como correos, como pequeños recuerdos para los clientes o como notas de agradecimiento. Tienen el poder de empezar una conversación. «¡Están muy guay!» «¡Qué buena forma de enseñar tu trabajo!» y «¿Cómo las has hecho?» son los 3 comentarios que escucho a menudo.
¿Algún consejo para los jóvenes fotógrafos?
Los nuevos fotógrafos tienden a fotografiarlo todo. Un cuerpo de trabajo muy amplio —desde bodas, moda, primeros planos, productos, hasta composite— se quedará en el olvido. Crea trabajo que se puede categorizar. La fotografía aplicada es un trabajo que lleva a más trabajo.
Perfecciona tu aspecto, tu estilo, tu firma visual. El secreto para enseñar tu trabajo es tener una firma visual potente y una buena presencia online. Respeta a tus mayores, encuentra un mentor, no te rindas, sigue aprendiendo, evoluciona con los tiempos, aguanta los golpes, piensa positivo y… llama a tu madre.
Enseña tu portfolio con estilo gracias a las Tarjetas de Visita y a las Postales MOO.
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