MOO y Simon Sinek: trabajando en equipo

Una conversación con Simon Sinek no es una experiencia que se olvide fácilmente. Su entusiasmo, su convicción y su imparable optimismo se notan en cada momento del intercambio: rápido, fluido y divertido.

Nos reunimos con él de nuevo para saber más sobre lo que le mueve y estimula y que nos dé algunos consejos para sobrevivir en el frenético ritmo de trabajo de hoy en día.

En equipo se trabaja mejor

Simon se dio a conocer tras su popular charla en TED, Cómo los grandes líderes inspiran la acción. En sus libros superventas La clave es el porqué y Los líderes comen los últimos nos presenta su peculiar enfoque (aplicar psicología evolutiva y de comportamiento al lugar de trabajo moderno). Ahora, en su nuevo libro, En equipo se trabaja mejor, toma un nuevo rumbo.

En equipo se trabaja mejor reta a los lectores a escapar de su comportamiento habitual en el lugar de trabajo. Explora la cooperación y liderazgo, pero aquí viene la sorpresa: lo hace a través de una fábula.

Puede que en principio un libro de cuentos ilustrados no parezca la mejor manera de hablar sobre el lugar de trabajo, pero según Simon, esa es precisamente la razón por la que es el formato perfecto.

“Cuando enseñamos a niños, les enseñamos mediante metáforas y analogías. Las historias son más interesantes y facilitan el aprendizaje de la lección.”

“A los adultos les resulta muy incómodo hablar sobre trabajo y felicidad. Hablar de ello con metáforas resulta más cercano y hace al público más receptivo al mensaje. Lo más importante es el mensaje.”

Seguridad para tomar riesgos

Uno de los temas del libro es la importancia de sentirse seguro en el trabajo. “La seguridad es un requisito humano. En un ámbito profesional, esto se traduce en la posibilidad de decir “No sé qué hacer” sin que te griten. Desgraciadamente, esa sensación es muy inusual.”

Simon argumenta que esto surge de una ausencia de propósito claro, de acciones con poca visión de futuro dirigidas a obtener resultados inmediatos; en definitiva, de una ausencia de liderazgo. “El liderazgo debe aportar visión a largo plazo. La visión es la descripción de un mundo que aún no existe pero que si jugamos bien nuestras cartas, podremos contribuir a su existencia. Eso es visión.”

¿Y de qué manera afecta la seguridad a todo esto? Básicamente, cuando la gente se siente segura, se siente capaz de tomar riesgos. Solo desde una posición de seguridad podremos aprender. Y esto requiere el compromiso a corto y largo plazo de un líder. “Es la diferencia entre ir al dentista una vez y lavarte los dientes a menudo. Si vas al dentista, tus dientes estarán perfectos tras la visita. Pero si ahí se acaba todo, al final se caerán. Lavarte los dientes dos veces al día los mantendrá limpios.”

“Sin embargo, lavarte los dientes durante dos minutos, no hará nada. No se trata de regularidad o intensidad, se trata de ambas. Por eso tenemos malos líderes, porque nos centramos en el corto plazo. Confiamos en la intensidad y nos olvidamos de la regularidad.“

Consejos para líderes

Como líderes, transmitir estos consejos sobre la visión global a un hábito de trabajo diario no es siempre fácil. Los plazos de entrega se acumulan, las listas de tareas parecen infinitas y puede resultar difícil no perder de vista el propósito y seguir motivados.

Si esto ocurre, el consejo de Simon es claro: “Pide ayuda. No tienes que conocer todas las respuestas o fingir que lo haces. Cuando admitas que no sabes algo, tendrás a un grupo de gente dispuesto a ayudarte. La única razón por la que no lo hayan hecho todavía es porque no creían que la necesitaras, porque estabas demasiado ocupado mintiendo, escondiéndote y fingiendo.”

Ten una visión siempre

Simon escribe que necesitamos un plan para cuando nada va según lo previsto. Pero no te preocupes, si sabes a dónde te diriges, los problemas no tienen por qué desviar tu rumbo. La diferencia estriba en la visión de compañía.

“Esta es la diferencia entre tener un plan sin visión. Cuando le preguntas a una compañía la razón de sus acciones y responden que buscan el crecimiento, es como si le preguntaras a alguien a dónde se va de vacaciones y te respondiera que irá por la autopista M5.”

“Tienen todo tipo de objetivos pero ningún destino. Afirman que van a recorrer 100km al día y se emocionan cuando hacen 130. ¿Pero qué pasa si hay obras en la carretera?”

En cambio, con un destino claro en mente, como por ejemplo, visitar Escocia, no importa si coges una carretera secundaria. Aunque parezca que se trata de la dirección errónea, sabes a dónde te diriges.

“Los planes son importantes, pero son peligrosos si no sabes a dónde vas. Es probable que encuentres millones de imprevistos que te puedan desviar del plan. Tendrás que saber adaptarte en lugar de detener tu viaje a Escocia solo porque hayan obras.”

Perder la pasión

Las ideas y el enfoque de Simon al liderazgo surgen de sus propias experiencias. Cuando le preguntamos cómo se convirtió en autor y orador, sonríe. “Soy un turista accidental.” Durante 4 años, dirigió su propia asesoría con la pasión personal que la mayoría de fundadores encontrará familiar. Pero como muchos en su misma situación, se dio cuenta de que simplemente no era una manera sostenible de trabajar.

“La diferencia entre las pequeñas y las grandes organizaciones es que las pequeñas pueden funcionar con el empuje de una sola persona. El empuje de mi negocio era nuestra personalidad, pero tras cuatro años habíamos crecido a tal tamaño que necesitábamos estructura y ayuda. Sentía que tenía que saber todas las respuestas, y si no las sabía, fingía que sí.”

Simon se dio cuenta enseguida de que no es una posición fácil de afrontar. “Perdí mi pasión. No quería despertarme por las mañanas y seguir haciendo lo mismo así que invertía mi energía fingiendo que era feliz.”

Dale una oportunidad al cambio

“Me di con un muro y me di cuenta de que esa dirección ya no estaba disponible para mí. Pero en lugar de lamentarme porque mi camino estaba bloqueado, estaba abierto a tomar una dirección diferente.”

Y fue este cambio de dirección lo que le llevó a donde se encuentra actualmente e inspiró a mucha gente a su alrededor a hacer cambios en sus vidas. “Mi solución fue descubrir la respuesta a “¿Por qué?”. Me proporcionó la claridad y confianza que nunca había tenido. Lo compartí con mis amigos y empezaron a hacer cambios radicales en sus vidas también.” Y en poco tiempo, esta “obsesión”, como la llama Simon, con tener un propósito, se convirtió en su nueva pasión. Y ahora, también en su nuevo trabajo.

“Cualquiera puede conseguir lo que se proponga si está abierto al cambio. Las opciones están disponibles para todos, si recuerdas que no lo puedes hacer solo.” Y esto, en nuestra opinión, merece la pena recordarlo todos los días.