5 resoluciones de año nuevo para trabajar inteligentemente

Año nuevo, vida nueva; lo hemos escuchado un montón de veces. La expectativa de convertirnos en nuevas personas en Nochevieja es algo que nos anima a seguir trabajando en nosotros mismos.

Puedes cambiar, por supuesto. Pero resoluciones realistas que te ayudan a mejorar y al mismo tiempo cuidar de tu bienestar pueden evitar que acabes el año fijándote objetivos descabellados para el siguiente. Esto también se aplica al trabajo. ¿Por qué esforzarse en trabajar más duro cuando puedes trabajar más inteligentemente?

Replanteate las resoluciones para el año nuevo teniendo en cuenta el anterior. Lo más probable es que esperabas hacer más, más y más, sin embargo, acabaste trabajando de forma excesiva. Este año, ¿por qué no te comprometes a lograr más haciendo menos? Te ayudamos a empezar: aquí tienes 5 resoluciones de año nuevo para trabajar más inteligentemente en 2022.

1. Prioriza tu salud mental

El cuidado de uno mismo no se queda fuera de la puerta de la oficina. Si piensas en tu propio bienestar como si fuera un capricho, replanteatelo. El bienestar es esencial para trabajar bien. Después de todo, no puedes trabajar sin tu cerebro. Creer que puedes poner en silencio tu salud mental para lograr más resultados y trabajar más rápido es una ilusión.

Problemas como la ansiedad y la depresión pueden afectar tu capacidad de concentración, tus niveles de energía y muchos más aspectos de tu vida laboral como tus habilidades colaborativas. En cambio, trabajar de manera excesiva puede influir negativamente en el proceso de recuperación e incluso empeorar los síntomas.

Para trabajar más inteligentemente, tienes que adoptar rutinas de autocuidado en tu vida laboral.

¿Cómo? Haz pausas regularmente, nunca te saltes la comida, establece horarios de trabajo en tu calendario, aprende a decir no, y no tengas miedo a pedir un día libre para dedicarte a tu salud mental si te agobias demasiado. Tu jefe podría incluso ofrecer servicios de apoyo dedicados a la salud mental en el trabajo. Algunas empresas proporcionan talleres para ayudarte a enfrentarte a los problemas relacionados con la salud mental. Pregunta a tu empresa si están dispuestos a hacer lo mismo.

2. Colabora más

Trabajo inteligente y colaboración van de la mano. La colaboración puede dar vida a ideas inesperadamente brillantes que no se te habrían ocurrido por tu cuenta. Personas diferentes, competencias diferentes, maneras diferentes de abordar la resolución de problemas: la mezcla perfecta para sacar ideas innovadoras.

¿Tienes amigos o compañeros con los que puedes hablar cuando te enfrentas a un desafío? Juntarse y hacer una lluvia de ideas como equipo puede ayudarte a trabajar más inteligentemente y expandir tus horizontes creativos. También es una buena manera de quitarte el estrés y la presión de encima. Además, es bonito tener a alguien con quien hablar.

3. Prioriza tu volumen de trabajo

El estrés relacionado con el trabajo viene, a menudo, con un volumen de trabajo que parece irremontable. Si tu agenda está constantemente llena, es difícil dar el 100 % todo el rato. Priorizar tu volumen de trabajo es simple, pero puede ser importante para aliviar el estrés y ayudarte a trabajar de manera más inteligente. ¿Cómo se hace, en la práctica? Aunque creas que no tienes tiempo para ello, cuando todo se vuelve más intenso, tómate un par de minutos para anotar todas tus tareas en tu cuaderno (u ordenador, no te juzgamos).

Es posible que algunas de estas tareas parezcan pequeñas, por lo que es fácil caer en la trampa, pero no tienes que priorizarlas por la mera satisfacción de borrarlas rápidamente de tu lista. Las tareas pequeñas las tendrás a diario, así que, a la hora de asignarles una prioridad, mira la fecha límite, no el volumen.

Puedes dedicar tiempo cada día a estas tareas puntuales, pero asegúrate de tener tiempo suficiente para las tareas más grandes. Agrupa las tareas según su prioridad o semejanza para ahorrar tiempo y esfuerzo: siempre es más fácil pasar a una tarea parecida una vez que estás en racha. Si no estás seguro o segura sobre los plazos, no dudes en preguntar a la persona responsable y negociar plazos de entrega poco realistas.

4. Aprende a delegar

Soltar es difícil, pero aun así, delegar es una de las claves para trabajar de manera más inteligente. ¡No tienes que hacerlo todo tú! Si eres parte de un equipo, tienes que pensar en él como si fuera una entidad. En ese sentido, la cantidad de trabajo que recibes debe distribuirse equitativamente entre los miembros de tu equipo, según sus competencias. Esto significa que si tú recibes la solicitud y ya tienes la agenda llena, no necesitas encontrar tiempo extra para la nueva tarea, sino que tienes que delegar.

No hay nada malo en delegar. Demuestras que eres capaz de gestionar tu volumen de trabajo y reconocer tus límites. También es una oportunidad de aprendizaje esencial para los miembros del equipo con menos experiencia quienes aprenderán mucho al hacerse cargo de una nueva tarea.

Podrías pensar que están gastando tiempo formando a alguien cuando tú podrías haberlo hecho más rápido, pero si piensas a largo plazo, estás transmitiendo conocimientos que ellos serán capaces de aplicar la próxima vez que necesites delegar.

5. Consigue la formación adecuada

La formación es esencial para crecer en tu carrera. Ampliar tus conocimientos es la mejor forma de trabajar más inteligentemente y explorar horizontes nuevos. No solo te permite ahorrar tiempo y energías en el trabajo proporcionándote las herramientas adecuadas, también te ayuda a ver un panorama más amplio y comprender la conexión entre tu rol actual y las posibilidades infinitas que están ahí fuera.

No rechaces las oportunidades de desarrollar tus competencias en el trabajo. La mayoría de las empresas ofrece talleres in situ o presupuesto de formación, sin embargo, mucha gente no los aprovecha. ¡Aprovéchalos tú!

Este año, ¡trabaja de manera más inteligente! Planea con antelación y anota tus resoluciones de año nuevo con los cuadernos y notebooks MOO.