¿Pueden los nuevos empleados reorganizar tu empresa?

¿Quieres revalorizar tu empresa? Los nuevos empleados pueden enseñarte mucho. Descubre cómo obtener desde el primer día ideas frescas que pueden ayudar a moldear positivamente la forma en que trabajas.

Lo creas o no, tus empleados más recientes pueden ayudarte muchísimo. Llegan con nuevos ojos y pueden informarte sobre aquellos aspectos de tu empresa que funcionan a la perfección, pero también pueden asesorarte sobre aquellos que son innecesariamente complicados o poco claros.

Aprovecha al máximo tu proceso de contratación incluyendo sesiones de retroinformación durante la incorporación. Aprende cómo:

Obtener información el primer día

Las primeras impresiones son importantes, especialmente cuando incorporas a nuevos miembros del equipo a bordo. Es muy importante obtener su perspectiva sobre tu empresa inmediatamente después de su incorporación.

 Como no han tomado parte en las conversaciones en el comedor de tu empresa, o han presenciado sus vaivenes, pueden proporcionar una valiosa perspectiva desde fuera. En otras palabras, actúan más o menos como un equipo de investigación de mercado interno. Esto también conseguirá que los nuevos miembros del equipo sientan que forman parte del proceso de toma de decisiones desde el principio.

Realizar una encuesta

Antes de incorporar a tus nuevos empleados, hazles una pregunta crucial: “Por lo que habéis visto hasta ahora, ¿cuáles diríais que son los valores de nuestra marca?”

Advertencia: es posible que sus respuestas te sorprendan. La experiencia que puedan tener de tu empresa puede ser muy diferente a la que se menciona en la página “Acerca de” de tu página web.

Sabrina Son, de Tinypulse, sugiere otras preguntas adicionales a realizar durante el proceso de incorporación. “¿Qué es lo que más te impresiona de tu nuevo trabajo?”, “¿Qué aspecto de tu trabajo te entusiasma?”, “¿Qué te pone nervioso?” Con esta información, aprenderás cómo conseguir que la experiencia de las primeras semanas de tus nuevos empleados sea lo más grata posible.

Mejorar procedimientos

Tus nuevos empleados tienen experiencias profesionales muy variadas, ¡así que utilízalas! Aprovecha sus vivencias y pregúntales sobre las mejores (y peores) partes de su último trabajo. Aprenderás mucho, desde sistemas de facturación con una gestión desastrosa hasta un fantástico día en el que se podían llevar perros al trabajo. Aprende de los errores de su último jefe para no cometerlos tú también.

Por último, pregúntales cómo creen que va el proceso de incorporación. ¿Están confundidos por algo? ¿Les gustaría que el calendario fuera diferente? Incluso si no puedes ayudar a este turno de empleados, sus respuestas servirán para las futuras incorporaciones a tu equipo.

Seguimiento, seguimiento y más seguimiento

Puedes aprender mucho de una primera impresión … ¿y de una trigésima? Al cabo de un mes, vuelve a preguntar a tus nuevos empleados si se han encontrado con algún bache en el camino. Utiliza las respuestas como sondeo para mejorar y usa las sugerencias con tus futuros empleados.

Como Tristan Claridge menciona en  Social Capital Research, “Queremos contratar a personas que cuenten con el capital humano necesario para desempeñar su función y, a ser posible, que contribuyan de manera significativa a los objetivos de la empresa … pero una vez en ella, ¿continuarán destacando?”

Si tu empresa no mantiene una cultura positiva y abierta, puede ser muy difícil que incluso el empleado más brillante prospere. Observa cómo tus nuevos empleados trabajaban al comienzo de su trabajo en tu empresa y compáralo con su comportamiento transcurrido un mes. ¿Cómo ha cambiado su actitud? ¿De qué manera la cultura de tu empresa les ha impactado?

Aunque averiguar estas sutiles diferencias signifique mucho trabajo, siempre te proporcionarán ideas reveladoras sobre la cultura de tu empresa.

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