Ideas para ahorrar espacio en tu despacho en casa

¿Trabajas en tu negocio desde casa y tienes problemas de espacio? Con estos trucos podrás establecer tu oficina hasta en el apartamento más pequeño…

La oficina del armario

Sabemos que es importante separar el trabajo y el placer y la mejor manera es cerrar la puerta de tu oficina al acabar la jornada laboral. ¿Pero qué pasa si no tienes una habitación de sobra para usar como despacho? Pues usa un armario en su lugar.

Los despachos armarios son armarios empotrados o vestidores que tienen suficiente tamaño para meter un escritorio, cajones y algunos estantes. A menudo tienen puertas plegables que dejas abiertas mientras trabajas para tener luz natural y espacio de sobra en el resto de la habitación. No hace falta que la silla quepa en el armario, solo necesitas el espacio suficiente para que al cerrar la puerta cuando acabes de trabajar no se vea el escritorio. Aquí tienes 25 ejemplos de despachos armarios para inspirarte.

Si tienes espacio para un escritorio pero no te queda sitio para almacenamiento, puedes meter todos tus archivadores, impresora y demás material en un baúl de oficina. Cuando cierres la tapa, nadie sabrá que contiene los secretos de un genio de los negocios.   

Escritorios que se hacen pequeños

Un escritorio abatible es una manera excelente de inventar espacio de oficina. Fijado a la pared, lo puedes levantar para que quede horizontal mientras trabajas y volverlo a cerrar cuando finalice tu jornada laboral.

Si te gusta la idea, posiblemente ni siquiera necesites ir de compras. Una mesa de comedor abatible funciona como escritorio perfectamente y puede que la tengas guardada en el desván sin darle uso. De lo contrario, podrás encontrar gangas en eBay o cualquier mercado de muebles de segunda mano local.

Otra opción genial con espacio de almacenamiento extra son los escritorios que se pliegan hacia arriba y funcionan como puerta de un armario. También se les llama escritorios Murphy (como la cama plegable Murphy). Aunque como todos los escritorios plegables, solo les convienen a aquellos que pueden recoger todo rápidamente. Definitivamente no es para los amantes de los elementos decorativos, las pilas de documentos u otros artículos creativos.

Debajo de las escaleras y en otros recovecos útiles

Recibidores, pasillos, espacios debajo de escaleras, incluso porches pueden convertirse en oficinas con un poco de voluntad. Si tienes espacio libre en tu casa por el que no pases normalmente, puedes emplear muebles y decoraciones para emular una oficina. Pintar la zona de un color diferente y separarla con muebles puede hacer hincapié en su identidad como lugar de trabajo dedicado.

Cuando elijas el lugar, elige un lugar en el que vayas a estar tranquilo. Un pasillo que lleve a una habitación usada con regularidad es una invitación a interrupciones, especialmente en un hogar con niños pequeños. Piensa también en enchufes. Si vas a tener que enchufar ordenadores, pantallas, impresoras, lámparas y cargadores, igual es conveniente instalar enchufes en tu rincón en lugar de tener los cables por enmedio.

Despacho portátil

Sigue el ejemplo de los espacios de coworking y trabaja en cualquier sitio de tu casa.

El ingrediente clave es un carrito móvil que puedas llevar contigo fácilmente a cualquier sitio con espacio y luz. Debería ser lo bastante grande para que quepa todo tu equipo, ordenador, papeles, pintura y pinceles, kit de artesanía o cualquier accesorio que necesites para trabajar. Carritos de cocina o camareras son una solución muy práctica, aunque si buscas algo más robusto, los carritos de herramientas pueden ser la opción perfecta para ti.

Las mejores esencias vienen en frascos pequeños. ¿Por qué no complementar tu despacho compacto con un paquete de nuestras MiniCards?