4 razones por las que tu startup debería contratar a un consultor

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Los consultores no son sólo para las grandes compañías. también pueden ser de gran ayuda para las pequeñas empresas, desde desarrollar una base de recursos hasta dar un toque competitivo.

1. Apoyo experto para el liderazgo

Aunque es posible que seas el jefe de tu startup, lo más probable es que seas un principiante en comparación con algunos magnates del mundo de los negocios. Con tu equipo depositando su confianza en tu saber hacer, subir a bordo a un consultor puede proporcionarte asesoramiento y apoyo experto, cuando y donde lo necesites.

Los consultores con años de experiencia se habrán encontrado con problemas similares a los que tú te enfrentas, ya sean desafíos de recursos humanos, la expansión a un nuevo mercado especializado o la negociación con proveedores.

Incorporar a un consultor temporal es un poco diferente a desarrollar una relación de consultoría, porque estás contratando a la persona en lugar de asociarte con ella. Pero nunca se sabe, podría evolucionar hacia ese tipo de relación si es apropiado. De cualquier manera, es una gran oportunidad para sacar partido de alguien que conoce el territorio que tu pequeña empresa está explorando.

2. Desarrollo de recursos especializados.

Contrata a un experto para que enseñe a tus empleados cómo hacer esa cosa especial a la perfección. Podría ser la gestión de tiempo, podrían ser las redes sociales o podría ser ganchillo. La cuestión es que con la ayuda de un experto puedes formar con rapidez a tus empleados y convertirlos en gurús, incluso si tu empresa en sí es relativamente joven.

Contratar a un consultor puede subministrar años y años de experiencia sin tener que pagar un gran sueldo que tu empresa no se puede permitir a largo plazo. También te da flexibilidad, puedes elegir el recurso específico que deseas desarrollar entre tu equipo y cambiar las cosas una vez se haya logrado la meta.

3. Una nueva perspectiva

Uno de los beneficios más conocidos de contratar a un consultor es su capacidad para ver los procesos y desafíos de tu negocio desde una perspectiva externa. Con un ojo entrenado y una visión objetiva, un consultor puede captar cosas de las que tú quizás no te des cuenta estando dentro.

Si estás utilizando los servicios de un consultor de esta manera, es buena idea centrarte en lo que quieres lograr, en términos de rentabilidad concretos si es posible. Planteando un objetivo o desafío específico a un consultor significa que podéis elaborar un plan conjunto y acordar objetivos específicos, como un aumento en las ventas, un aumento en la popularidad de la marca o un proceso logístico más rentable.

4. Auditoría y establecimiento de objetivos

Ese par de ojos nuevos trae consigo un conocimiento del amplio mundo más allá de tu empresa. Un consultor puede ayudarte a evaluar qué tal lo estás haciendo en comparación con los estándares de tu industria y presentar sugerencias para ayudarte a ser más competitivo y aprovechar vacíos en el mercado.

Esto podría plantearse como un periodo de observación seguido de un informe con recomendaciones o una relación en la que el consultor te ayude a lograr cambios a través de tu trabajo diario.

Cómo elegir a un consultor

Vale, entonces es útil contar con consultores, pero ¿cómo encontrar el más adecuado para ti?

Cuando se trata de evaluar a consultores potenciales, su experiencia, reputación y especialización son cruciales. Grasshopper.com tiene consejos prácticos sobre los entresijos que debes tener en cuenta al evaluar a los candidatos.

También debes considerar los rasgos de personalidad que son importantes para ti y lo bien que encajará esa persona con la cultura de tu empresa. Aquí tienes algunos detalles sobre lo que convierte a alguien en un consultor excelente que te pueda ayudar a poner las cosas en marcha.

Descubre más consejos para startups con nuestra guía de branding para startups.

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