5 hábitos de cuidado personal si trabajas desde casa

Trabajar desde casa significa que tienes control total sobre tu entorno de trabajo. Conviértelo en una experiencia VIP con estos hábitos de cuidado personal.

Tanto si tu negocio está en auge o aún estás en fase de planificación, tienes que cuidar su activo más importante: tu persona. Combina estos consejos de cuidado personal con nuestros secretos para triunfar trabajando desde casa y serás imparable.

1. Mantén contacto humano

A todo el mundo le viene bien un poco de contacto durante el horario laboral, aunque te vaya la introspección. Hay encuestas que demuestran que un contacto social de calidad tiene un impacto directo en nuestra salud: la gente con mayor interacción social viven más que aquellos que viven más aislados.

Trabajar desde casa es una actividad solitaria por naturaleza, así que tú tendrás que hacer el esfuerzo de contactar con la gente directamente. Envía un mensaje a un amigo, llama a tu familia o incluso llamadas de tipo administrativo (pero siendo amable con la persona que te atiende). Mata dos pájaros de un tiro y ponte en contacto con aquellos clientes con los que no has trabajado recientemente.

2. Da un paseo

Aunque estés superocupado, puedes tomarte 10 minutos de descanso para dar la vuelta a la manzana. Si realmente llevas un ritmo frenético, llévate el teléfono contigo por si acaso.

Caminar es un relajante natural que te ayudará a aliviar la tensión de tus músculos. Psicológicamente, te beneficiarás de un pequeño subidón de endorfinas además de la sensación de perspectiva que obtienes al observar el mundo a tu alrededor (que sigue girando pase lo que pase en tu bandeja de entrada.)

Hay gente a la que le gusta un paseo matutino antes de ponerse manos a la obra. Otros prefieren caminar después de comer para evitar la modorra vespertina.

3. Cuida de tu espalda

Estar sentado todo el día no le hace favores a tu columna pero a diferencia del trabajador de oficina promedio, tú tienes la opción de encontrar opciones que cuiden de tu espalda, como un escritorio alto para trabajar de pie o reemplazar tu silla con una pelota de ejercicios. Si prefieres estar sentado, invierte en la mejor silla de trabajo que puedas permitirte. Pero si tienes un presupuesto reducido, una almohadilla de soporte lumbar en una silla ordinaria puede ayudar.

4. Disfruta de la comida

Esto es un hecho: si trabajaras en una oficina, te gastarías dinero en transporte y posiblemente café. Invierte la cantidad equivalente en un fondo para permitirte comida buena mientras trabajas en casa.

Y no nos referimos a snacks o comida basura. Se trata de que te sientas bien a largo plazo. En su lugar, considera fruta exótica, pan artesanal, aperitivos, quesos y café y té de calidad. Recuerda guardar tu fondo para comida separado de tu presupuesto estándar para hacer la compra, este es solo para ti.

5. Alimenta tus sentidos

Vale, ya hemos hablado del sabor en el consejo nº4, pero tienes otros 4 sentidos que estimular durante un día de trabajo en casa.  

Deleita tus ojos con preciosas imágenes de Pinterest o Instagram o echa un vistazo en libros de ilustraciones o fotografías. Abraza a tu mascota (si tienes) o enróllate en tu manta favorita. Ponte música: la música clásica puede potenciar la concentración, pero lo principal es disfrutar de la música. Si lo que te va es el country, ánimo.

Para extasiar tu sentido del olfato, recoge hierbas de tu jardín o tu cocina e inhala su aroma. O si tienes alguna, velas perfumadas para endulzar el aire a tu alrededor.

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